Tormenta

Estoy sola en casa, ignorando el angustiado ruido de la lluvia que oigó afuera. En mi cuarto estoy, sentada en el suelo encojida de piernas y sujetanfolas con las manos. Estoy sola en casa, intentando ignorar el angustiado ruido de la lluvia que oigo afuera.

Oigo de repente granizo golpeando los cristales de las ventanas de toda la casa... ese ruido me desconcerta... me asusta.. haciendo que me encoja mas y mas.

La cola de mono esta apoyada en el suelo inmovil, lo unico que pude hacer era abrazar con fuerza mis 2 peluches: el de Goku y el de Mikey. Empieza a sonar relampagos... truenos.. maldito estruendo.. me entra el panico, el miedo.. quiero que todo pase ya..

Solo soy una sayajin que tiene miedo de una simple tormenta, bajo la cabeza hundida en mis pensamientos.

Escuchó golpes en mi puerta que provienen de fuera, acompañados por una voz

-¡Evana! ¡Evana!- la voz gritaba mi nombre.

Es de noche, y la tormenta progresa con ese espantoso ruido. Al menos el granizo cesó pero los relampagos se escuchan cada vez mas fuerte, suena por toda mi casa como si la tormenta estuviera dentro.

La puerta de abre de repente pero lo ignoró

Unos brazos me envuelven introduciendome en un calido abrazo pero lo ignoró

Escucho jadeos de cansancio y agotamiento como si esa persona hubiera corrido rapida para llegar lo antes posible aqui...

Esa persona estaba preocupada..

Esa persona corrio debajo de la lluvia y la notaba mojada y temblaba un poco de frio

Esa persona.. oh Dios!..

-¡Evana!- esa voz me resultaba familiar, alzé la mirada para observar al desconocido que me  estaba abrazando y lo unico que vi fue una tortuga de antifaz anaranjado, desesperada y preocupada...

-Mikey..-susurré y él me abrazó mas fuerte que nunca.

- estoy aqui.. estoy contigo..-susurró tiernamente para que pudiera calmarme- todo esta bien..-

De mis ojos se asomaron unas lagrimas y resbalaban por mis mejillas.

Levante la cola con torpeza y rodee a Mikey con ella como muestra de gratitud y ternura. La joven tortuga me levantó un poco y sentandose apoyando el caparazon en mi cama, me sentó en su regazo envolviendome en un abrazo.

Los peluches que antes abrazaba de escabulleron entre mis brazos y cayerón al lado de Mikey, ahora todo esta bien, ya ignoraba completamente la tormenta, me acurruce en el pecho de la tortuga para conciliar el sueño. Cerré los ojos, las caricias de Mikey en mi pelo me calmaban y oliendo su aroma.. ah.. que buen olor.. me quede dormida completamente.

Ahora solo soy una sayajin tranquila, relajada, acompañada por un gran amigo, bueno... algo mas